El Jardín del Edén
tiene jardineros extraños
que cuidan este árbol de la vida
que alimenta a tantos
El germen está en mi pecho
y me desprendo de mis alas
Sin tanto cuidado
no podría salir
La higuera, sin duda,
estaba en el Jardín del Edén
Una de sus hojas
fue la que cubrió
el cuerpo de los culpables
Después floreció
y cubrió de flores los inocentes
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