lunes, 20 de septiembre de 2010

aparentemente


es el último día de invierno
nada nuevo bajo el sol

en estas veredas vacías
he caminado
hasta la esquina triste
que pasa bajo el terraplén
recordando el canto
de un pájaro invisible
que alguna vez
escuché ahí

en estas calles tibias
de sol moribundo
los fuertes no sobrevivieron
los débiles tampoco
sólo los fracasados
guardando las apariencias
seguimos mariposas
y tenemos una excusa
para vivir

casi santa



trémula
mi carne silenciosa
se desprende
de ese tejido
en lana negra
que no es mi talla

blandas
tres flechas lentas
me atraviesan

hoy santa
mañana inolvidable

Santa Lucinda
en este reino Xerox
rescata el original
como esté

yo resisto
el consuelo intravenoso
de los cerezos en flor

aquí terminan las transmisiones


compraré una máquina de oxígeno
de ocho mil dólares
una de diálisis
de segunda mano

y diré que estoy viva

tomaré alprazolam
para dormir
clotiazepam
para no llorar

y diré que estoy viva

y soy tan feliz

¿para dónde va la micro..?


pienso en viento
pienso en mar

suspendida
¿cómo te explico que me voy
definitivamente..?

que sigo una mariposa
que sigo un chincol
una hoja
una pelusa

en brazos antiguos
no dejo de bostezar
entre manos desconocidas
no sé qué hacer

no es momento de lágrimas
sí de rezar
sangre negra
de mis ojos negros

te elegí a ti
y me quedo

no sé dónde ir

sábado, 4 de septiembre de 2010

27 FEBRERO 2010


LA MAR ESTABA SERENA
SERENA ESTABA LA MAR

Duerme el cielo en silencio
la oscuridad pesada del primer sueño
en la tierra, en el agua
el trueno del derrumbe soterrado
del no creer
creyendo

Cuando la verdad entra mojada
y sale por la ventana
crujen puentes y muelles
se despiden los botes de los remos
partiendo hacia una silla
donde se sentó el asombro
Platos y tenedores
abandonan el negocito
de empanadas fritas
En su cama
la abuela deshace entre los dedos
un rosario de arena
Sobre las casas, sobre los autos
entre güiros y barro
las redes enredan
un perro y dos gatos
junto a niños dormidos
que nadan en ronda
hacia ninguna parte
envueltos en remolinos
de peces plateados

Dentro de un barco de algas
sin timón
una bandera de flores
se va mar adentro

El silencio sigue al silencio

Burbujas y espuma
cierran los ojos
abrazando el destino de los peces

Una ola se lleva la luna
y en el cielo brilla
una estrella de mar